martes, 21 de mayo de 2013

Barriendo para casa


Tengo 27 años, y he vivido toda mi vida aquí.

Afortunada (o desafortunadamente según quién lo mire) no he tenido que salir fuera a estudiar, trabajar o cambiar de aires. No se si ha sido la mejor opción y en qué hubiera cambiado mi futuro de haber tomado el Plan B, pero estoy seguro de una cosa: he tenido la suerte de poder tomar el camino que he querido siempre.

Un camino a que no le han faltado baches, tropezones y caidas, atajos que acaban siendo lo contrario, callejones sin salida y  numerosos cambios de dirección, pero al final siempre han acabado en el mismo punto, no demasiado lejos del punto de partida.

Ese mismo punto de partida que me vió nacer, también me ha visto dar mis primeros pasos, mis primeras patadas a un balón, mi primera cuadrilla de amigos, mis primeros besos, travesuras, juergas, alegrias y decepciones, también ha visto marchar a aquellos que un día pisaron junto a mi las mismas baldosas que hoy ven llover una tarde de Mayo, y que más de uno añora al mirar al suelo por las calles de cualquier otra ciudad.

Porque al igual que podría hablar de todos los lugares increibles que he visitado en mis viajes, o de todos aquellos (que desgraciadamente son más) que aún me quedan por visitar, veo la necesidad de comentar, resaltar, ensalzar todos los lugares, costumbres, peculiaridades y ventajas que tiene seguir viviendo aquí; en El Botxo (y sus alrededores).

Matizo lo de sus alrededores, porque a todos nos pasa, que cuándo sales fuera y dices de dónde eres, ya seas del mismisimo centro de Indautxu o de Algorta, sabes que siempre dirás que eres de Bilbao. Porque sí. Porque te gusta decirlo a pesar de que no pises la Gran Vía más que los Sábados por la noche o sólo conozcas Pozas los días que el Athletic juega en San Mamés. Tú eres de Bilbao. Como todos.

Y lo dice alguien que es de los alrededores de Bilbao y que hasta hace bien poco, no sabía dar 2 pasos seguidos sin tener que preguntar las direcciones cual turista despistado, y hoy en día, tampoco es que ande demasiado "apañao"... 

Pero algo tienen éstas calles, estos edificios y ésta ciudad que tanto engancha. Engancha de tal manera, que a poca gente creo que oiré renegar de su ciudad, por más que viva ahora a miles de kilometros de aquí.
Algo parecido pensó el Maestro Sabina cuando escribió "Pongamos que hablo de Madrid"


Explica Sabina que escribió ésta canción un poco con la idea de todo lo bueno y lo malo que tiene ésta ciudad. De todo lo que tiene que te enamora y todo lo que te hace odiarla. De esa misma sensación que tiene la gente que escapa de aquí y piensa la de cosas que se ha perdido por vivir en una pequeña ciudad, y que en cambio cuando regresa, se da cuenta de que todo lo bueno sigue en su sitio, y que incluso parece más bonito que antes.

Que esa esencia de sentirse en casa, de tener todo a mano, de estar en familia, no se ha perdido por más que pasen los años.

Porque hay ciertas cosas que hay que conocer en Bilbao si vienes de fuera, pero muchas otras que sólo se viven en el día a día aqui. Como en todas las ciudades obviamente, pero ésta es la mía y estoy plenamente convencido de que hay muchas cosas que carecen de sentido lejos de aquí.

Ese ambiente de día de partido en La Catedral, con sus calles vestidas de "zurigorri", con Pozas hasta la bandera y olor a futbol por cada esquina.
San Mames by @donkeydesope
La lluvia de Bilbao, que sólo adopta el término y la forma de "sirimiri" aquí. Para el resto, siempre llueve "calabobos". Ála, a joderse.

El Parque de los patos, que no es ningúna zona habilitada del zoo de Bilbao para ésta especie de ave. Aquí no tenemos zoos, aunque hay mucho animal suelto por ahí...

Tenemos fuentes de todos los colores. Aqui no hay Cibeles ni Neptunos, tenemos Campuzanos, Moyuas y Plaza Jado,  donde no verás a gente dentro de ellas celebrando los títulos de fútbol. Aquí tenemos la Ría y La Gabarra. (Aunque ultimamente ni en fuentes, ni gabarras, ni ria ni rio...) ¿Has visto algúna vez una gabarra por el río Manzanares? Pues eso.

Las Trufas de Arrese, los Bollos de Mantequilla y Las Carolinas, autóctonos ambos de Bilbao. La cara de tonto que se me quedó al pedir un bollo de mantequilla fuera de Bilbao... El camarero creía que le tomaba el pelo, y yo directamente que era gilip... 
La Carolina de Bilbao

Los pintxos de la calle Ledesma, Los pintxo-morunos del Iruña, Los sandwiches del Eme y los del Lekeitio (recetas más secretas que las de la mismísima fórmula de la Coca-Cola).

Los bares de kinito del Casco Viejo, desvirgando los hígados de varias generaciones de jóvenes. Aitzgorri y sus perolos, Los Amigos, Los hermanos, El Tropikal.... son sólo algúnos de los muchos bares de la ruta que comenzaba en Iturribide y acababa en Barrenkale.

Y pasan los años y esos Kalimotxos se convierten en el poteo por Somera, y dónde había bares hasta reventar hace unos años en Barrenka, ahora hay calles semi-vacias con sillas y mesas que nunca pensé que vería ahi...

Poza 40 y su hermano Poza 42, clásico bar de kinito de la calle Pozas. Si no has conocido éste bar antes de su reciente reforma (que le ha hecho perder todo su encanto, también sea dicho...) no has tenido juventud...
La ruta de los garitos nocturnos de Bilbao que tantas veces habremos recorrido; Bluemoon, Memorial, Mystic, El Galeón, New Bilbao, Azkena...

Los conciertos en el Kafe Antzoki de Bilbao, tienen una esencia que pocos lugares cercanos ofrecen. Un concierto en éste lugar suena totalmente distinto a cualquier otro concierto. Como hay dios. Esas escaleras que invitan a subirse al escenario, ese aforo medio ajustado para que ni sobre ni falte gente, ese juego de luces, ese espectacular sonido y sobretodo, ese ambiente tan característico que se respira en los conciertos.

Las fiestas de Bilbao, la Semana Grande de Bilbao, la Aste Nagusia. De noche y de día, siempre que el trabajo lo permita...
Aste Nagusia by @donkeydesope
Porque la ciudad en esas fechas luce engalanada para la ocasión. Por el ambiente las 24 horas del día. Por el txupinazo, Marijaia y el pañuelo azul al cuello. Porque el que prueba repite y el que falta maldice. Porque un día hablare de todo ello...

Por un cubata de los de categoría en La casa del Bandido, La Compañía del Ron, El Corto Maltés, o el Rumm o un colacao a media tarde de un invierno lluvioso en el Stromboli, el Caos o el Grafit.

Y porque Bilbao es mucho más que un Botxo, tenemos a mano todos esos lugares de "los alrededores" que merecen la pena ser nombrados;

Porque somo tan chulos que tenemos un  metro que te puede sacar del centro de la ciudad en 30 minutos y plantarte en las playa de Sopelana, Arrigunaga en Getxo o Plentzia.
Bamboo Barrika by @donkeydesope
Esa libertad de salir de trabajar en Julio al mediodia e irte directo a la playa...

Las puestas de sol en la terraza del Golfo Norte de Barrika degustando una caña con los amigos mientras ves el sol esconderse más allá de la fina línea del horizonte, bajo las faldas del Serantes.

Las mañanas de Domingo de buen tiempo en las escaleras del Puerto Viejo de Getxo, abriendo el apetito con unas buenas rabas y con las vistas del Abra de fondo, o las tardes de cola-cao de última hora en la terraza del Tamarindo de Getxo en Arrigunaga.

Los paseos en pareja por las calles de Plentzia sin mayor intención que pasar la tarde tranquilamente alejado del ruido.

Las noches tontas de los Viernes tontos que comienzan con "unas cervecitas sin liarse mucho" por los bares de Romo y acaban dando tumbos en cualquier garito de moda de Las Arenas, antes de acabar saqueando un vending 24 horas haciendo tiempo para el primer metro.

Las fiestas de Verano, esas que se inauguran oficialmente en San Juan de Leioa y nunca se sabe cuándo acaban... Pasarte un verano entero de tour fin de semana tras otro, de pueblo a pueblo, de fiesta en fiesta, de txozna en txozna, misma gente, misma música, misma diversión...

Juntarte con todos tus amigos en las Fiestas del Puerto Viejo de Getxo,
Portu Zaharreko Jaiak by @donkeydesope
ver la bajada de fiestas y los shows que montan las cuadrillas, volver a reunirse para pasar la noche junto el murallón del paseo del puerto, bailar los éxitos más patxangueros del verano en el Itxasbide, y acabar la última noche vestido de pijama y con un pañuelo de cuadros al cuello, pero sin muchas ganas de dormir...

Por todos esos rincones que cada uno recuerda con especial cariño, y que sabe que son únicos de aquí.
Porque aquí se vive como en pocos sitios.
Por todas esas cosas "De Bilbao de toda la vida"
Por todos mis amigos que viven en el "exilio".

Porque los de aquí entenderán de lo que hablo, y los que no están aquí ya lo estarán echando de menos...















2 comentarios:

  1. Y esa merluza imperial del Grosli en medio de autonomía junto con los txuletones del txakoli simón en artxanda dejan a cualquier visita con la boca abierta y babeando. Poder comer de ordago sin palmar un dineral, eso sólo aquí...

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  2. A mi me gusta todo eso, sin ser de Bilbao..
    ¿Algún problema? je je je

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